Las situaciones dolorosas que vivimos siempre se nos presentan como insuperables. Cuando el pesimismo llene nuestros días y pensemos que nada mejorará, debemos entender que ese dolor tiene un sentido: nos fortalece. Y pese a que no es fácil verlo en ese momento, en un futuro lo podremos entender, pues el dolor es transformador. Entonces, sé piadoso con ese sentimiento y sé comprensivo contigo mismo.
El dolor es parte de nosotros también, como una gota de agua en el mar.
Ocultarlo y negarlo hará que deje más huellas.
Permite que transite por tus pensamientos y tu cuerpo.
Aceptarlo es afrontarlo.
Una gran cantidad de cosas maravillosas y personas increíbles llegaron a tu vida justo después de un momento de tormenta. A pesar de todo el dolor, él nos ha permitido evolucionar para ser una mejor persona.
El dolor es transformador y permite un recomienzo en la vida. Todo es posible de ser cambiado y reordenado. No te rindas pues cuando logres tu estabilidad recordarás este momento como un mal trago. En el futuro, los peores momentos ya habrán pasado y entenderás el mensaje que ese dolor tenía para darte, pero esperaba el preciso momento para mostrarlo con claridad ante tus ojos.
Te lo digo por experiencia.
Con cariño,
Angelica, tu Life Coach
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